Archive for abril, 2010


Según un artículo publicado en El País en enero del año pasado, el absentismo laboral se vio reducido a finales de 2008 prácticamente en todos los países debido a la crisis económica. Los trabajadores tenían un mayor temor a perder su puesto laboral.

Aún así, España continuaba (y posiblemente continúe) siendo uno de los países con mayor índice de absentismo de la Unión Europea. Durante el año 2008, el absentismo en nuestro país fue superior al 5% de media, lo que equivale a decir que cada día 1.300.000 ocupados no fueron a trabajar, generando pérdidas que suponen el 1% del PIB español. El absentismo medio en la Unión Europea se situaba en torno al 4,6% según la empresa de gestión de recursos humanos Adecco.

Los motivos que suelen alegar los trabajadores que se ausentan del trabajo son físicos, como estrés, ansiedad, jaquecas, problemas musculares, gripes o catarros; no obstante, la causa real por la que muchas veces faltan es la insatisfacción laboral, porque no pueden conciliar la vida laboral y la familiar, por falta de flexibilidad horaria o ausencia de motivación en el entorno de trabajo.

A la vista de estos datos, se deduce que el absentismo laboral genera graves consecuencias económicas, organizativas, sociales y productivas para las empresas, haciendo disminuir su productividad y competitividad.

Por todos estos motivos es de vital importancia tomar medidas que rebajen estos porcentajes. En vistas a ello, se utilizan los llamados métodos humanos de diseño del trabajo, sobre todo aquellos basados en el MODELO DE LAS CARACTERÍSTICAS DEL TRABAJO. El principal objetivo de este modelo es aumentar la motivación del trabajador. Para ello utiliza las siguientes estrategias: amplía el número de tareas realizada por cada empleado (disminuye la especialización horizontal), aboga por el enriquecimiento de las tareas (reduciendo así la especialización vertical), propone rotación de tareas y la creación de círculos de calidad y equipos de progreso.

Todas estas medidas disminuyen la rutina al ampliar el número de tareas realizadas. En un principio, se puede pensar que esto conllevará un descenso de la productividad como consecuencia de una menor especialización. Sin embargo, en el lado contrario está el aumento de la motivación. Desde mi punto de vista, puede más la motivación, ya que si se trabaja con ganas se es mucho más productivo aunque se esté algo menos especializado.

La matriz producto-proceso es una representación gráfica creada por Hayes y Wheelwright en la cual establece una clasificación de procesos productivos, de acuerdo con el volumen de producción y la flexibilidad, en cinco categorías: proyecto, a medida o de talleres, batch, flujo lineal y flujo continuo; de menor a mayor automatización y teniendo en cuenta que la automatización estará en relación inversa con la flexibilidad.

 Esta matriz refleja una relación entre los ciclos de vida del producto y el proceso, que determina una evolución temporal desde volúmenes bajos de producción con elevada flexibilidad, hacia grandes volúmenes muy estandarizados. 

Las principales características de estos dos casos extremos son:

Empresas que se caracterizan por pequeños volúmenes de producción con una gran variedad y flexibilidad, bajos costes fijos, maquinaria de propósito general, elevados costes variables unitarios (lo que implica escasa eficiencia), poca automatización y una utilización intensiva del factor trabajo (PROYECTOS). Al caso contrario, pertenecen los procesos automatizados con grandes volúmenes de producción y mucha eficiencia (FLUJO CONTINUO).

En la web se encuentran distintas versiones de la matriz. Aquí se muestran dos de ellas. La primera muestra la evolución de los procesos desde la introducción hasta la madurez, frente al volumen. La segunda refleja la flexibilidad de los procesos frente al volumen.

Algunos ejemplos de cada una de las configuraciones productivas pueden ser:

Proceso por proyectos -> Consultoría: realiza trabajos únicos y personalizados para cada cliente, por lo que no existe estandarización ni automatización.

Proceso a medida -> Ambulatorio: los procesos que se realizan son flexibles en función de cada caso particular y la automatización es casi nula.

Proceso en batch -> Fábrica de electrodomésticos: aumenta la homogeneidad y repetitividad del proceso. Cierto grado de automatización.

Proceso en línea -> Envasado de comida: el volumen de producción es grande y está más automatizado, ha perdido importancia la participación del cliente.

Proceso continuo -> Cementera: se obtiene un producto estándar y de forma continua. El proceso es repetitivo y automático, y los volúmenes de producción son muy grandes.