Una compañía puede seguir diversas estrategias empresariales. Las más representativas son la diferenciación y el liderazgo en costes. A continuación, me propongo analizar la estrategia seguida por el grupo FERRERO, para su producto más conocido, los Ferrero Rocher.

Los Ferrero Rocher son unos bombones que se caracterizan enormemente por su diseño (redondos y envueltos en papel dorado),son ampliamente conocidos y tienen una imagen de marca poderosa. En mi opinión, son un ejemplo de diferenciación en todos estos aspectos. Además, así nos lo quieren hacer ver en su publicidad, en donde nos los muestran como algo ideal para fiestas, algo exquisito, con lo que siempre vas a quedar bien. Así se puede ver en el siguiente anuncio que seguramente recordareis.

Otro aspecto que caracteriza a esta marca de bombones es que los retira de los puntos de venta en verano, alegando que en esta época el chocolate se estropea. Esto la diferencia notablemente del resto de marcas y puede ser que además consigan con ello crearnos una percepción de calidad.

Además, estuvimos hablando en clase sobre cómo se está tendiendo a extender algunos productos que eran exclusivos de ciertas épocas del año, como el helado, que ya lo ha conseguido, o los turrones, que están en ello todavía. También vimos como algunas compañías buscan no tener espacios de tiempo “muertos” en los que no se están generando beneficios, como era el caso de utilizar las motos de Telepizza para otros encargos con el fin de no tenerlas paradas en las horas de menos trabajo. Bueno, esto viene a que la nueva estrategia de Ferrero del lanzamiento de bombones de verano, me parece un poco una combinación de ambas situaciones. Con ellos consiguen vender todo el año y ampliar así sus beneficios, utilizando posiblemente parte de la maquinaria que emplean para la elaboración de los bombones de invierno, que en otro caso estaría inactiva.

El lanzamiento de estos bombones no les hace perder la exclusividad que he manifestado anteriormente de vender sólo en invierno, ya que estos bombones NO TIENEN CHOCOLATE. Más aún, me parece que contribuye a su diferenciación, puesto que no conozco otra marca de bombones que haya hecho algo igual. La estrategia seguida me parece bastante buena, sólo falta que tengan una buena acogida en el mercado. Por lo menos a mí, de tanto hablar de ellos, me están entrando ganas de probarlos.

                              

Todo lo explicado anteriormente contribuye a la estrategia de diferenciación seguida para este producto. No obstante, esta estrategia no tiene porqué estar secundada por unos precios muy altos, ya que existen híbridos que combinan estrategias. Comparando el precio de los Ferrero Rocher con el de otros bombones, se puede ver que éstos no son excesivamente caros, es más, podría decirse que están alrededor del precio medio del resto de bombones. Podemos estar pues, ante una estrategia híbrida de diferenciación con precios razonables.